Con la reciente actualización del salario mínimo, se ha establecido un nuevo punto de partida para la tributación de los empleados bajo relación de dependencia.
Esta significativa modificación entrará en vigor a partir del décimo mes del año, marcando un hito en el panorama tributario. Este cambio trae consigo un ajuste en las escalas, redefiniendo el umbral a partir del cual se aplicará el Impuesto a las Ganancias.
La elevación del salario mínimo a $132.000 a partir del 1° de octubre implica que solo aquellos salarios que superen los $1.980.000 brutos estarán sujetos al tributo. Esto representa un importante aumento respecto al piso de $1.700.000 que regía en septiembre.
Este cambio responde al Decreto 473, que establece una deducción especial incrementada para aquellos cuyos ingresos se sitúen entre este nuevo umbral y el equivalente a 15 salarios mínimos. Esta medida, en principio, estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023, marcando un periodo de transición en el panorama tributario del país.
