La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha trazado un camino crucial para que las empresas dedicadas a la producción de bienes de capital puedan capitalizar al máximo el beneficio del bono fiscal que se aplica en este sector. Esta estrategia tiene como objetivo principal impulsar la competitividad y la productividad en el mercado local.
Un hito de importancia histórica
El Régimen de Incentivo Fiscal para Fabricantes de Bienes de Capital vio la luz en el año 2001, con el propósito fundamental de compensar a las empresas argentinas ante la reducción de aranceles en el contexto del Mercosur.
Esta astuta estrategia evita que las compañías locales queden en desventaja frente a la competencia proveniente de Brasil, fortaleciendo así la industria nacional y promoviendo el crecimiento sostenido del sector de bienes de capital en el país.