La historia de la jubilada que falleció esperando una silla de ruedas es un relato desgarrador que pone de manifiesto las falencias y la falta de respuesta por parte de las instituciones encargadas de brindar atención médica y cuidado a los ciudadanos más vulnerables.
Cristina Vañecek, hija de la fallecida, se ha convertido en el rostro de esta trágica realidad al compartir su experiencia con el mundo.
Desde el momento en que Cristina solicitó la silla de ruedas para su madre enferma, el 11 de enero, hasta el fatídico día en que su madre perdió la vida, la espera se convirtió en una dolorosa agonía. A pesar de las llamadas infinitas y las promesas vacías, la silla nunca llegó a tiempo.
PAMI, la entidad responsable de brindar servicios de salud a los jubilados, no pudo cumplir con un pedido tan básico y esencial. Esta triste historia nos confronta con la realidad de un sistema que ha fallado en proteger y cuidar a aquellos que más lo necesitan.
